Esta semana hemos tenido el placer y privilegio de hacer entrega de una máquina resistente y fiable como ninguna.
En este caso se trata de una carretilla elevadora hidrostática AGRIMAC TW21 al Ayuntamiento de Miajadas (CC)
Como se parecia en la fotos, ha sido recibida como se merece: sonrisas para esta maquina con motor intrarrueda y mantenimiento cero. De muy alts calidades técnicas.
Por supuesto de una resistente y fiabilidad con la calidad que da AGRIMAC.
En Comercial Llanos seguimos haciendo entrega de maquinaria de primera calidad tanto para agricultura o ganadería.
Nuestros expertos están encantados de ayudarte y asesorarte!!
MOTOR
La carretilla TW21 lleva un motor mecánico Perkins de 50 CV Fase III A.
La elección de este motor mecánico está orientada hacia la reducción del coste de mantenimiento.
Los motores electrónicos son más caros de mantener y además requieren el uso de filtros de partículas cuya regeneración es cara.
El motor Perkins de 50 CV de Fase III A es mecánico y por tanto tiene un mantenimiento mucho más barato que los que usan centralita electrónica y además no necesita usar un filtro de partículas.
DIMENSIONES
En el apartado de dimensiones, la TW21 es una carretilla compacta en relación a su capacidad de carga.
Mide dos metros escasos de altura, lo que la hace perfecta para trabajar en interiores; de anchura alcanza los 1,7 metros y tiene una altura libre al suelo de 350 centímetros.
MOTORES INTRARRUEDA
MANTENIMIENTO CERO
TAMAÑO COMPACTO
24 KM/H EN 4×4
VER TODAS LAS CARACTERISTICAS DE LA CARRETILLA ELEVADORA AGRIMAC TW21
Ventajas de los motores intrarrueda
Mantenimiento
Al instalar motores intrarrueda, se eliminan todos los mecanismos que intervienen en la transmisión con puentes mecánicos. Por lo tanto la posibilidad de tener fallos en este sistema desaparece.
Por otra parte, en los vehículos con puentes mecánicos se necesita comprobar los siguientes niveles de aceite:
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- Depósito hidráulico (visor de nivel)
- Caja de transferencia
- Cárter intermedio del puente delantero
- Cárter intermdio del puente trasero
- Cubo de rueda izquierda en el puente trasero
- Cubo de rueda derecha en el puente trasero
El nivel del aceite en estos compartimentos no se puede controlar visualmente y los tapones de acceso no suelen están en lugares fácilmente accesibles. Sin embargo, detectar a tiempo una pérdida de aceite en los puentes, por ejemplo, resulta crucial para evitar una rotura de piezas de la transmisión mecánica.
En los modelos de motor intrarrueda tan sólo hay que comprobar el nivel del aceite en el depósito hidráulico. Este aceite de la transmisión es el encargado de lubricar los motores hidráulicos. Así, revisando el visor del nivel de aceite comprobamos que todo el sistema motriz funciona correctamente.
Tracción
En los modelos con puentes mecánicos pueden patinar:
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- Dos ruedas derechas
- Dos ruedas izquierdas
- Rueda delantera derecha con rueda izquierda trasera
- Rueda izquierda delantera con rueda derecha trasera
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En los modelos con motor intrarrueda sólo se pueden dar dos situaciones:
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- Dos ruedas derechas
- Dos ruedas izquierdas
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Incluso en estos casos, a baja velocidad, el sistema antipatinaje puede equilibrar las ruedas evitando el patinaje. Este sistema es la clave de la tracción de los motores intrarrueda ya que dosifica la presión del aceite a cada rueda en función del trabajo que necesite realizar cada una. Esta coordinación es la que permite avanzar en terrenos irregulares con mucho mayor agarre que un vehículo con puentes diferenciales.
Transmisión
Para transmitir la potencia desde el motor diesel a las ruedas en los modelos con puentes mecánicos intervienen los siguientes mecanismos:
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- Bomba hidráulica
- Motor hidráulico
- Caja de transferencia
- Piñón corona delantero
- Diferencial delantero
- Reductora epicicloidal delantera
- Cardan
- Piñón corona trasera
- Diferencial trasero
- Reductora epicicloidal trasera
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La transmisión en los vehículos con motor intrarrueda es directa entre la bomba hidráulica y los cuatro motores, prescinde de todos los elementos intermedios. Como consecuencia, las sensaciones en la conducción son de mayor agilidad y respuesta inmediata a aceleraciones y paradas.
Relación de giro
Cuando un vehículo con puentes mecánicos lleva ruedas más grandes en el eje delantero que en el trasero, los neumáticos se desgastan rápidamente con la tracción 4×4 conectada. Esto se debe a que la relación de la transmisión entre ambos ejes se obtiene mediante la configuración del número de dientes del piñón corona. El ajuste mediante de este modo siempre es imperfecto. La relación de transmisión entre los ejes y los diámetros de las ruedas presentan grandes diferencias.
En los vehículos con motores intrarrueda, la relación entre ejes se consigue con el cubicaje de los motores hidráulicos, pudiendo adaptarlos a través del mecanizado de los cilindros a los diámetros de rueda necesarios. De esta manera, la relación de radios teóricos y la relación de la cilindrada entre los motores delanteros y traseros es prácticamente perfecta.
En estos vehículos también se monta un bloque antipatinaje, que equilibra tanto presiones como caudales entre las cuatro ruedas, permitiendo diferencias entre radios teóricos y ruedas reales del 5%. Dentro de este margen, y con transmisión 4×4, no se puede dar el caso de que una rueda patine. Se evita de esta manera los habituales desgastes de ruedas de las transmisiones mecánicas.
Diseño y dimensiones
Al prescindir de puentes mecánicos, los vehículos se ven aliviados de una gran carga. Esto obliga a rediseñar la máquina completamente permitiendo diseños más compactos, ganar altura libre al suelo, mejorar la distribución de contrapesos, aligerar el peso del vehículo aminorando el consumo de combustible, e incluso, mejorar algunos sistemas como el de la refrigeración.
Por ejemplo, en los modelos de carretillas TW-214 y TW-254 hemos instalado dos radiadores independientes:
- Radiador de agua para el motor en la parte trasera.
- Radiador con dos electroventiladores en la parte frontal para la refrigeración del circuito de aceite de la transmisión.
Esta capacidad suplementaria para disipar el calor del motor y del circuito hidráulico garantiza que el aceite trabaje en el rango de 50 a 65 grados que es la temperatura óptima. De esta manera conseguimos un mejor rendimiento y protegemos los componentes de la máquina.