La jardinería como terapia tiene un comprobado campo de utilidad. Desde la antigüedad se conocen los efectos saludables de la práctica de la jardinería; se tienen referencias de que las primeras asociaciones de jardinería terapéutica provienen del antiguo Egipto, donde los médicos recetaban a sus pacientes los paseos por jardines como parte de su tratamiento contra enfermedades mentales y alteraciones emocionales.

 

 

Cuidar tus plantas, la mejor terapia anti estrés

Cualquier buen aficionado a la jardinería conoce perfectamente el placer que produce cultivar el huerto, atender las plantas o mimar las flores. Es una afición muy agradecida, sin duda. Pero además, se ha demostrado que dedicar diariamente un tiempo a las plantas tiene un potente efecto terapéutico y anti estrés. En el jardín, en la terraza o dentro de casa. No es solo una apreciación emocional, también científica y biológica. De hecho, está probado que tener plantas reduce los niveles de cortisol (la hormona producida por el estrés), puede ser un modelo de meditación activa, aumenta la productividad y hasta mejora los niveles de optimismo y satisfacción personal, especialmente en personas mayores.

Sí, las plantas son tus grandes aliadas para combatir las tensiones del día a día, la presión del trabajo, las prisas… Una terapia eficaz que te ayuda a relajar cuerpo y mente. ¿Quieres saber cuáles son todos esos efectos saludables y anti estrés? Pues aquí te los contamos.

 

Nos ayudan a vivir más despacio

Esto es, disfrutar el momento, centrarnos en el presente, saborear lo que estamos haciendo… y dejar de lado la ansiedad. Cuando estamos cuidando una planta toda nuestra atención está en esa actividad, vemos cómo va creciendo poco a poco, despacio, a su ritmo. Vamos cubriendo sus necesidades en cada momento. Nos adaptamos a esa vida lenta y armoniosa. Ejercitamos la paciencia. Y las prisas, la inmediatez y la ansiedad de nuestro día a día las dejamos completamente fuera.

 

Sacan lo mejor de nosotros

Las plantas tienen vida, no son un simple objeto decorativo. Crecen, se alimentan, sufren enfermedades, florecen. Nos alegran la vista, nos traen buenos recuerdos, nos evaden a otros lugares y nos hacen compañía. Pero, sobre todo, nos hacen ver que somos capaces de cuidarlas y dedicarles el tiempo que merecen; que somos capaces no solo de mantenerlas vivas, sino de sacarles lo mejor. Y eso nos hace mejores también a nosotros, más positivos, más optimistas, orgullosos de nuestro trabajo. Se podría decir que incluso elevan nuestra autoestima.

Son la mejor desconexión

Ese tiempo que dedicas a regar tus plantas, a podarlas o limpiarlas de hojas secas, a trasplantarlas, a abonarlas es un tiempo en el que no existe nada más. Tus plantas y tú. No existen los problemas, no estás pendiente del móvil, no hay distracciones ni preocupaciones. Es una desconexión temporal pero total. Una evasión muy necesaria y muy saludable. Una especie de meditación activa con efectos beneficiosos para tu mente.

 

Mejoran nuestro estado de ánimo

Es un efecto que está implícito en los anteriores, pero que también tiene su base biológica. El simple hecho de tener plantas alrededor, ya sea dentro de tu casa o en tu balcón o terraza, aumenta nuestro nivel de endorfinas. Algo especialmente importante si, además, tu casa es tu oficina. Ese paisaje visual nos ayuda a tener una actitud mental más positiva y a sentirnos más a gusto en casa, a vivir el hogar de otra manera, con más intensidad e implicación.

 

Es una actividad ideal para hacer en familia

Cuidar las plantas es una actividad más que recomendable para compartir con tus hijos. No sólo por vivir un momento entrañable y divertido, un planazo familiar, también supone un magnífico aprendizaje para ellos. Una labor didáctica impagable. Aprenden el valor de la responsabilidad (lo mismo que cuidar una mascota), aplican lo que han aprendido en el colegio de biología y botánica, aprenden a respetar la naturaleza y a valorar el cuidado del medio ambiente, y además se sentirán orgullosos de su trabajo cuando vean crecer esas plantas o recojan sus frutos.

Mejoran la productividad en el trabajo

Rindes de otra manera cuando estás a gusto en el espacio en el que pasas la mayor parte de tu tiempo. Trabajes en casa o en la oficina. Y estar rodeado de plantas es sin duda un buen aliciente para sentirse a gusto. La ciencia ha demostrado que solo con observarlas de vez en cuando se reduce el nivel de estrés. Te alegran la vista, te ayudan a desconectar unos minutos y repercuten positivamente en tu actitud ante el trabajo. Una actitud positiva que, en definitiva, te anima a trabajar mejor y estimula tu productividad.

 

Tienen propiedades calmantes

Como hemos visto, la jardinería es un método eficaz como pocos para aliviar tensiones y rebajar el nivel de estrés que sufrimos en nuestra vida diaria. Pero, además, existen innumerables plantas con propiedades medicinales calmantes, revitalizantes, ansiolíticas, relajantes… Un botiquín natural que no puede faltar en tu hogar. A continuación te recordamos algunas de ellas y sus propiedades beneficiosas para tu salud física y emocional.

 

10 plantas que te ayudan a combatir el estrés

Parsiflora. Tiene un potente efecto ansiolítico y combate eficazmente el estrés gracias a sus propiedades analgésicas.

Rhodiola. Ayuda a combatir la fatiga, mejora la resistencia al estrés y estimula la memoria.

Lavanda. Tiene propiedades calmantes y desantes, ideales contra la angustia y el estrés.

Melisa. Es antidepresiva, calmante y estimulante. Perfecta para levantar el ánimo y calmar la ansiedad. Y además te ayuda a conciliar el sueño.

Valeriana. Te ayuda a reducir la ansiedad y es muy eficaz contra el insomnio.

Avena. Es un magnífico tónico que combate el nerviosismo y la ansiedad, además de reducir el estrés y el agotamiento.

Damiana. Esta hierba antidepresiva ye ayuda a recuperar el entusiasmo y la actitud positiva y reduce los síntomas de la ansiedad.

Cúrcuma. Además de ayudarte a conciliar el sueño, tiene propiedades anti inflamatorias y es un eficaz antibiótico y anti viral.

Borraja. Se utiliza para combatir el estrés, la depresión y el agotamiento.

Verbena. Es una hierba tónica muy útil para aliviar la tensión, el estrés y el agotamiento. También es eficaz contra las cefaleas.

Manzanilla. Es la infusión perfecta para calmar el estrés después de un duro día de trabajo. Ayuda a relajarse y a conciliar el sueño y además tiene otras muchas propiedades beneficiosas para la salud. Un final perfecto para acabar el día… y este post.

 

Ya lo sabes, la jardinería es una de las actividades más terapéuticas y saludables. Cuida tus plantas y ellas cuidarán de ti.